Referirse al plato más emblemático de este país sudamericano y a uno de los más reconocidos en todo el mundo. El encanto que produce su especial combinación de sabores que se complementan a la perfección, ha hecho que se convierta en la más importante carta de presentación de la cocina de este país. Y es que, al probarlo, genera una sensación única en el paladar y es toda una experiencia que conquista por su delicia.
Declarado como Patrimonio Cultural de la Nación en 2004, el Cebiche es uno de los más grandes motivos de orgullo para todos los peruanos. Esta popularidad ha llevado a que sea celebrado cada 28 de junio en reconocimiento por su inmenso valor como símbolo patrio y para así seguir fomentando su consumo tanto a nivel nacional como en el extranjero. Como menciona Gastón Acurio, uno de los más famosos chefs peruanos en la actualidad, en su libro Ceviche Power: “Ser peruano es celebrar la grandeza del Cebiche. No en vano significa para nosotros algo más que un alimento: es sinónimo de celebración del triunfo, del feliz encuentro con los amigos, de consuelo en las tristezas o hasta de reconciliación y hermandad”.
El punto perfecto entre el ácido y el picante
El secreto detrás del éxito del Cebiche peruano radica en su receta: una mixtura de insumos que incluyen pequeños trozos de pescado crudo marinados en jugo de limón, así como también finos cortes de cebolla en tiras acompañados siempre por ajíes picados, rodajas de camote y pequeñas porciones de canchita serrana. La mezcla de todos estos ingredientes tanto salados como picantes, ácidos y dulces, hacen que este plato sea tan único como especial.
El Cebiche más popular es el de pescado, aunque el de mariscos o el mixto (que mezcla ambos) es también muy popular. También es habitual hacerlo de pulpo o de camarón. Con el auge de la alta cocina, los chefs peruanos continúan experimentando con nuevos ingredientes y texturas para sorprender al mundo.